La gelatina de colores es un postre que nos transporta a nuestra infancia y que sigue siendo muy popular en la actualidad. Sus llamativos colores y su textura suave y refrescante la convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión, ya sea una fiesta de cumpleaños, una reunión familiar o simplemente para disfrutar en un día caluroso.
La gelatina es un ingrediente muy versátil en la repostería y se obtiene a partir de la gelificación del colágeno presente en los tejidos animales. En el caso de la gelatina de colores, se utilizan gelatinas en polvo de diferentes sabores y colores, como fresa, limón, naranja, uva, entre otros. Estas gelatinas se disuelven en agua caliente y se vierten en moldes individuales o en un molde grande, formando capas de diferentes colores. El resultado es un postre vistoso y atractivo que encanta tanto a niños como a adultos.
La preparación de la gelatina de colores es bastante sencilla. Primero, debes elegir los sabores y colores de gelatina que deseas utilizar. Puedes optar por una combinación de colores que se ajuste a la temática de tu evento o simplemente elegir tus sabores favoritos. A continuación, sigue las instrucciones del paquete para disolver cada gelatina en agua caliente. Asegúrate de disolverla por completo para obtener una mezcla suave y homogénea.
Ingredientes
- 4 sobres de gelatina en polvo de diferentes sabores
- 150 mililitros de agua caliente
- 100 mililitros de agua fría
- 400 gramos de crema de leche
- 2 latas de leche condensada
- 1 sobre de gelatina incolor sin sabor hidratada y calentada en el microondas durante 15 segundos
Preparación
1. En un recipiente, coloca un sobre de gelatina del sabor que prefieras, 150 mililitros de agua caliente y mezcla hasta que se disuelva. Agrega 100 mililitros de agua fría y vuelve a mezclar. Transfiere la mezcla a un molde cuadrado y poco profundo.
2. Repite el procedimiento con otros 3 sabores de gelatina. Lleva al refrigerador y deja enfriar durante 2 horas o hasta que esté firme.
3. Hidrata la gelatina incolora y sin sabor según las instrucciones del paquete, y caliéntala en el microondas durante 15 segundos.
4. Luego, coloca la gelatina en el procesador de alimentos junto con 400 gramos de crema de leche y 2 latas de leche condensada. Mezcla durante 2 minutos y reserva.
5. Cuando las gelatinas estén firmes, córtalas en pequeños cubos y transfiérelos a un molde previamente engrasado con aceite. Mezcla suavemente para distribuir los sabores.
6. A continuación, vierte la crema sobre los cubos de gelatina y mezcla nuevamente.
7. Lleva al refrigerador durante 3 horas, desmolda y sirve de inmediato.
Notas y consejos
- Puedes utilizar los sabores de gelatina que más te gusten, como fresa, limón, naranja, uva, entre otros.
- Asegúrate de disolver completamente la gelatina en agua caliente para evitar grumos.
- Utiliza un molde cuadrado y poco profundo para obtener cubos de gelatina uniformes.
- Si deseas una textura más suave, puedes batir la crema de leche con la gelatina hidratada y sin sabor hasta obtener una mezcla homogénea.
- Si quieres agregar un toque de decoración, puedes colocar frutas frescas en la parte superior antes de refrigerar la gelatina.
- Sirve la gelatina de colores bien fría para disfrutar de su textura refrescante.
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