Las albóndigas son un plato clásico y reconfortante que se encuentra en las mesas de muchas culturas alrededor del mundo. Estas pequeñas y sabrosas bolas de carne son versátiles y se pueden preparar de diversas maneras, con diferentes tipos de carne y una variedad de ingredientes adicionales.
Las albóndigas tienen una historia que se remonta a la antigua cocina romana y se han convertido en un plato querido en muchas culturas culinarias. La preparación básica de las albóndigas implica mezclar carne molida con pan rallado, huevos y condimentos, y luego formar pequeñas bolas que se cocinan a fuego lento en una salsa o se doran en el horno.
Una de las claves para lograr unas albóndigas jugosas y llenas de sabor es elegir la carne adecuada. La carne de res, cerdo, pollo o ternera son opciones comunes, pero también puedes experimentar con combinaciones de carne. Asegúrate de elegir carne de calidad y con un buen equilibrio de grasa para mantener la jugosidad de las albóndigas.
Ingredientes
- 500 g de carne molida (res, cerdo o una combinación)
- 1 cebolla pequeña, finamente picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1/2 taza de pan rallado
- 1 huevo
- 1/4 taza de perejil fresco, picado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva para freír
Preparación
1 . En un tazón grande, mezcla la carne molida, la cebolla picada, el ajo, el pan rallado, el huevo y el perejil. Condimenta con sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén bien combinados.
2. Con las manos húmedas, forma pequeñas bolas de carne del tamaño deseado y colócalas en un plato.
3. Calienta una sartén grande a fuego medio-alto con un poco de aceite de oliva. Agrega las albóndigas en tandas y cocina hasta que estén doradas por todos los lados. Retíralas de la sartén y colócalas en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
4. En la misma sartén, agrega una salsa de tomate casera o una salsa prehecha de tu elección. Coloca las albóndigas nuevamente en la sartén y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, hasta que estén cocidas por completo y la salsa se haya espesado.
5. Sirve las albóndigas calientes, acompañadas de salsa adicional y espolvoreadas con perejil fresco picado.
Notas y consejos
Las albóndigas son una verdadera delicia casera que puede satisfacer los antojos más exigentes. Con su sabor reconfortante y su versatilidad, son una opción perfecta para una comida familiar o para impresionar a tus invitados. ¡Disfruta de estas albóndigas caseras y añade tu toque personal para crear un plato inolvidable! ¡Buen provecho!
