Las croquetas de pollo caseras son una delicia que evoca recuerdos de comidas reconfortantes y hogareñas. Estas pequeñas delicias fritas son populares en muchas culturas culinarias y se disfrutan en todo el mundo. En este artículo, te guiaremos a través del proceso de preparación de croquetas de pollo en casa.
Desde la creación de una suave bechamel hasta el relleno de pollo tierno y la crujiente cobertura, aprenderás cómo hacer estas croquetas que son el epítome de la comida reconfortante. Las croquetas son un plato clásico de la cocina española y se han convertido en una deliciosa tradición en muchos hogares.
Su interior cremoso y su exterior crujiente hacen que estas croquetas sean una opción perfecta para aperitivos, entrantes o incluso como acompañamiento en una comida completa. Acompañadas de una salsa o simplemente con una pizca de sal, las croquetas de pollo son difíciles de resistir.
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo cocidas y desmenuzadas (aproximadamente 300 gramos)
- 50 gramos de mantequilla
- 1/2 cebolla picada finamente
- 2 dientes de ajo picados
- 80 gramos de harina
- 500 ml de leche
- Una pizca de nuez moscada
- Sal y pimienta al gusto
- Pan rallado
- Huevos batidos
- Aceite vegetal para freír
Preparación
1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo y saltea hasta que estén dorados y fragantes.
2. Añade la harina y revuelve constantemente durante unos minutos hasta que se forme una pasta dorada.
3. Gradualmente, agrega la leche mientras sigues removiendo para evitar grumos. Continúa cocinando hasta que la mezcla se espese y tenga una textura suave.
4. Agrega el pollo desmenuzado a la mezcla de bechamel y cocina durante unos minutos más. Condimenta con nuez moscada, sal y pimienta al gusto.
5. Transfiere la mezcla a un recipiente y déjala enfriar en el refrigerador durante al menos 2 horas o hasta que esté firme.
6. Forma pequeñas bolas con la mezcla enfriada y luego dales forma de croqueta.
7. Pasa cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado.
8. Calienta el aceite en una sartén profunda a 180°C. Fría las croquetas hasta que estén doradas y crujientes.
9. Saca las croquetas y colócalas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Notas y Consejos
- Sirve las croquetas de pollo calientes y frescas para disfrutar de su mejor sabor y textura.
- Puedes personalizar estas croquetas añadiendo ingredientes como jamón, champiñones o queso a la mezcla de relleno.
- Acompaña las croquetas con una salsa de tu elección, como alioli o salsa de tomate, para darles un toque adicional de sabor. ¡Buen provecho!