Estas galletitas de leche condensada con coco y maní son un verdadero encanto tanto por su sabor como por su delicada apariencia. Con una textura crocante por fuera y suave por dentro, conquistan cualquier paladar y son perfectas para acompañar un café recién hecho o una merienda especial con té. Además, son ideales para regalar o vender, ya que llaman la atención por su belleza y sabor inconfundible.
La combinación de la leche condensada con el coco ofrece una dulzura equilibrada y un aroma irresistible. El toque final del maní crujiente en los extremos aporta un contraste delicioso de textura, elevando aún más esta receta. Con ingredientes simples y accesibles, puedes preparar una bandeja de estas increíbles galletitas en solo unos minutos.
Además de sabrosas, estas galletitas son fáciles de moldear y permiten creatividad a la hora de decorarlas. Torneadas y con el brillo del azúcar cristal, se destacan en cualquier mesa dulce. Solo necesitas seguir el paso a paso y aplicar algunos trucos para garantizar un resultado perfecto, incluso si es tu primera vez haciéndolas.
Ingredientes:
- 1 lata de leche condensada (395 g)
- 100 g de mantequilla o margarina
- 50 g de coco rallado seco
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 2 a 3 tazas de fécula de maíz (aproximadamente)
- Azúcar cristal para espolvorear
- Maní triturado para decorar los extremos
Modo de preparación:
- En un bol, mezcla la leche condensada, la mantequilla, el coco rallado y la esencia de vainilla.
- Agrega el polvo de hornear y ve incorporando la fécula de maíz poco a poco, hasta obtener una masa firme que no se pegue a las manos.
- Toma porciones de la masa y forma cordones. Une dos tiras y enróllalas ligeramente para formar una espiral.
- Pasa las galletitas por azúcar cristal y, con las puntas ligeramente humedecidas, pásalas por el maní triturado.
- Coloca las galletitas en una bandeja con papel manteca. Lleva al horno precalentado a 180 °C por unos 15 a 20 minutos, o hasta que estén firmes pero sin dorarse demasiado.
- Deja enfriar completamente antes de servir o guardar.
Consejos adicionales para perfeccionar tus Galletitas de Leche Condensada con Coco y Maní:
Textura ideal de la masa: La masa debe tener un punto firme, pero seguir siendo ligeramente maleable al tacto. Esto asegura que sea fácil de moldear sin que se agriete o se desmorone. No agregues toda la fécula de maíz de golpe; ve sintiendo la textura con las manos. Cuando la masa se despegue del bol y no se adhiera a los dedos, está en su punto justo.
Modelado perfecto: El encanto de esta receta está en su forma torcida y uniforme, que llama la atención y deja una presentación impecable. Para lograr este efecto, forma cordones finos e iguales, de aproximadamente 1 cm de grosor. Enrolla suavemente dos tiras juntas, presionando apenas para que se unan sin aplastar. Puedes usar una regla de cocina para que todas las piezas queden del mismo tamaño.
Punto justo de horneado: Hornear correctamente es clave para lograr el equilibrio entre crocancia y suavidad. El horno debe estar siempre precalentado a 180 °C, y el tiempo puede variar entre 15 y 20 minutos, según el grosor de las galletitas. Sácalas cuando estén firmes al tacto pero aún claras. Recuerda que siguen endureciéndose al enfriar. Si se doran demasiado, la textura puede volverse seca.
Conservación ideal: Una vez frías, guarda las galletitas en frascos herméticos o latas bien cerradas para conservar su frescura durante varios días. Si deseas regalar o venderlas, preséntalas en bolsitas de celofán, cerradas con cintas de colores o etiquetas personalizadas. Esa presentación artesanal conquista tanto la vista como el paladar, y suma valor a tu producto.
Conclusión:
Preparar estas galletitas de leche condensada con coco y maní es mucho más que hacer un dulce: es crear una experiencia que encanta todos los sentidos. La textura delicadamente crocante por fuera, combinada con el sabor suave del coco y la leche condensada, forma una combinación irresistible. El toque especial del maní no solo aporta contraste, sino que también embellece el resultado final. Esta receta es perfecta para sorprender con algo hecho a mano, lleno de cariño y con un acabado encantador. Ya sea para acompañar un café con amigos, decorar la mesa en fechas especiales, hacer un regalo o incluso generar ingresos extra, estas galletitas son un éxito garantizado. ¡Manos a la masa y déjate endulzar el día con esta delicia!
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