La pasta con crema es una receta perfecta para esos días en los que buscamos algo reconfortante, sabroso y rápido de preparar. Su textura cremosa combinada con la pasta bien cocida agrada tanto a adultos como a niños, convirtiéndose en una excelente opción para comidas en familia. Se adapta muy bien a distintas ocasiones, ya sea en un almuerzo cotidiano o en cenas un poco más especiales.
Este plato gana aún más sabor con la adición de ingredientes como panceta (bacon) o jamón, que le dan un toque salado y equilibran perfectamente con la salsa blanca. El queso derretido aporta una cremosidad extra y transforma una receta simple en algo especial. Todo esto preparado en una sola olla, lo que también facilita la limpieza al final.
El gran encanto de la pasta cremosa está en su versatilidad: puedes usar el tipo de pasta que prefieras, añadir verduras cocidas u otros quesos, e incluso darle un toque final con hierbas frescas. Rápida, práctica y deliciosa, es de esos platos que reconfortan el paladar y el corazón.
Ingredientes
- 500 g de pasta (penne, espaguetis, tornillos o la que prefieras)
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cebolla pequeña picada
- 2 dientes de ajo picados
- 200 g de panceta en cubos o jamón picado
- 1 cajita de crema de leche (200 g)
- 300 ml de leche
- 2 cucharadas de queso crema tipo untar
- 1 taza de queso mozzarella rallado
- Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto
- Queso parmesano para finalizar (opcional)
- Perejil o cebollino para decorar (opcional)
Modo de preparación
1. Cocina la pasta según las instrucciones del paquete. Escurre y reserva.
2. En una olla grande, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Agrega el ajo y la panceta (o jamón) y fríe hasta que estén dorados.
3. Añade la crema de leche, la leche y el queso crema. Mezcla bien hasta formar una crema homogénea. Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
4. Incorpora el queso mozzarella y revuelve hasta que se derrita por completo y la salsa espese ligeramente.
5. Agrega la pasta cocida a la crema, mezcla bien para que se impregne de todo el sabor. Finaliza con parmesano y perejil picado, si deseas.
Consejos adicionales para mejorar aún más tu pasta cremosa:
Elige bien el tipo de pasta para mejores resultados:
Las pastas cortas como penne, tornillos o rigatoni atrapan mejor la salsa cremosa, ya que esta se introduce en sus ranuras. Espaguetis y fettuccine también funcionan si buscas una presentación más clásica.
Usa quesos variados para un sabor extra:
Además de mozzarella, puedes combinar con quesos más intensos como parmesano, provolone o incluso gorgonzola. Esto aporta más profundidad de sabor y da un toque sofisticado al plato.
Agrega verduras para una versión más nutritiva:
Brócoli, arvejas, choclo o zanahoria rallada pueden incorporarse a la salsa antes de mezclar con la pasta. Así ganas color, textura y valor nutritivo, ideal para toda la familia.
Dora bien la panceta para más sabor:
Si usas panceta, fríela hasta que quede bien dorada y crujiente antes de agregar los otros ingredientes. Esto libera su grasa y sabor, aportando un delicioso toque ahumado que contrasta con la cremosidad de la salsa.
Conclusión:
La pasta cremosa es una verdadera explosión de sabor, con una textura suave que conquista desde el primer bocado. Fácil de hacer y con ingredientes accesibles, es una receta que se adapta a tu día a día pero también brilla en ocasiones especiales. El queso fundido, la salsa bien sazonada y las posibilidades de personalizar hacen de este plato un comodín en la cocina.
Ya sea acompañada con una copa de vino o una ensalada fresca, esta receta promete conquistar todos los paladares. Además, puedes guardarla en la heladera y recalentar al día siguiente, sin perder su cremosidad. ¡Prepárala hoy mismo y sorprende a todos en casa con esta delicia práctica e irresistible!
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