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Huevo Frito Como de Restaurante: Redondito, Sabroso y Que se Derrite en la Boca

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¿Sabes ese huevo frito que llega a la mesa del restaurante con la clara bien blanca, la yema en el centro, hermosa, y ese formato redondito que da orgullo? Pues bien, ahora también puede salir de tu cocina. Parece sencillo — y lo es —, pero el secreto está en la forma de prepararlo, y eso es lo que voy a enseñarte hoy.

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En mi casa, el huevo frito es casi una ley. Ya sea en un almuerzo apurado o en esa cenita acogedora con arroz, frijoles y farofa, siempre tiene su lugar garantizado. Y desde que aprendí esta técnica de restaurante, nunca más lo hice de otra manera.

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El huevo no salpica, no queda aceitoso ni se desarma todo en la sartén. Queda bonito, seco y con el sabor realzado. Si quieres transformar algo simple en un plato lleno de cariño y sabor, ven conmigo y aprende el paso a paso.

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Ingredientes

  • 4 huevos enteros
  • Aceite vegetal, cantidad necesaria (para freír)
  • 1 sartén antiadherente con cavidades para 4 huevos
  • Harina de yuca (mandioca) tostada (para servir)
  • Sal al gusto (solo al momento de servir)

Cómo Hacer el Huevo Frito Redondito y Sabroso

1. Elige la sartén adecuada:
El truco está en una sartén antiadherente con cavidades — ideal para freír hasta 4 huevos a la vez. Si no tienes una, puedes adaptarte con la sartén más pequeña que tengas, pero el resultado perfecto viene con esa sartén especial.

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2. Prepara el aceite fuera del fuego:
Con la sartén aún fría, añade aceite hasta la mitad de cada cavidad. Esto evita que el aceite salpique al calentarse.

3. Rompe los huevos por separado:
Siempre rompe los huevos en un bol antes de llevarlos a la sartén. Así te aseguras de que estén buenos y evitas sorpresas.

4. Fríe a fuego bajo:
Lleva la sartén al fuego bajo y añade los huevos con cuidado en las cavidades. No es necesario mover ni agregar sal en este momento.

5. Finaliza con encanto y sabor:
Cuando estén fritos (la yema aún ligeramente líquida o como prefieras), retira con delicadeza y coloca sobre una bandeja forrada con harina de yuca tostada. Eso le da un toque especial, ayuda a absorber el exceso de grasa y deja el plato más bonito.

6. Espolvorea la sal solo al momento de servir:
Esto preserva la textura de la yema y realza aún más el sabor del huevo frito.

Consejos Para Acertar de Pleno

  • Usa huevos frescos: Se esparcen menos y tienen la yema más firme.
  • No subas el fuego: El secreto está en la baja temperatura, que deja la clara blanca y uniforme.
  • ¿Un toque de chef? Sirve sobre tostadas de pan rústico con hojas verdes al lado.
  • Prueba espolvorear pimienta negra o pimentón dulce al servir: ¡Queda delicioso!
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Variaciones Creativas

  • Con yema líquida: Retira el huevo apenas la clara esté cocida.
  • Con yema más dura: Déjalo freír un poco más o voltéalo rápidamente con una espátula.
  • Versión sin aceite: Si estás haciendo una dieta más ligera, prueba freír con un chorrito de aceite de oliva o mantequilla clarificada.
  • Para servir en brunch: Acompaña con aguacate, tomate asado y pan integral.

Conclusión

El huevo frito puede parecer simple, pero cuando se hace con técnica, se convierte en la estrella de la comida. Y más que eso: lleva afecto, memoria y sabor a comida hecha con esmero. Cuando la yema se derrama sobre el arroz y la farofita abraza por debajo, es como si el tiempo se detuviera por unos instantes. Hazlo en casa, sírvelo con cariño… y si sobra, ¡empieza otra ronda!

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