Hay algo que me llena de alegría: encontrar una receta ligera, sabrosa y lista en minutos — especialmente en esos días calurosos donde solo queremos algo fresco y nutritivo. Así fue como esta ensalada de garbanzos entró para quedarse en mi rutina. Y te confieso: es tan deliciosa que hasta los que no son fans de las ensaladas terminan pidiendo más.
Conocí esta maravilla en un viaje por el sur de España, en una feria local llena de colores y aromas. Entre quesos artesanales, frutas frescas y botellas de aceite de oliva, una señora muy simpática me ofreció un vasito con esta ensalada. Bastó una cucharada para enamorarme: el frescor del pepino, el toque salado de las aceitunas, la cremosidad del queso feta… todo tan simple, pero tan perfecto. Al volver a casa, hice mi propia versión y desde entonces no falta en mis comidas.
Si estás buscando una opción saludable, sabrosa y con ese aire mediterráneo que conquista, ven conmigo que te muestro el paso a paso.
Ingredientes
- 1 lata de garbanzos cocidos (o 200 g hechos en casa)
- 1 pepino cortado en cubitos
- 1 tomate grande bien maduro, picado
- 1/2 cebolla morada en rodajas finas
- 1/2 pimiento rojo picado
- 10 aceitunas negras sin hueso
- 50 g de queso feta (opcional, pero hace la diferencia)
- Jugo de 1 limón
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- Sal y pimienta al gusto
- Hojas de menta fresca o perejil picado para decorar
Modo de preparación
1. Escurre bien los garbanzos. Si usas los de lata, enjuágalos para quitar el exceso de sal.
2. En un bol grande, mezcla los garbanzos con el pepino, el tomate, la cebolla, el pimiento y las aceitunas.
3. Desmenuza el queso feta por encima (si decides usarlo).
4. Añade el jugo de limón, el aceite de oliva, sal y pimienta. Mezcla con suavidad.
5. Finaliza con la menta o el perejil bien picado.
6. Lleva la ensalada a la heladera durante 30 minutos para intensificar los sabores. ¡Y lista! Una comida ligera, completa y llena de color.
Trucos para variar y mejorar aún más
- Puedes sustituir el queso feta por ricota sazonada o tofu si deseas una versión vegana.
- Agrega quinoa cocida o arroz integral si quieres un plato más completo.
- Sirve con pan integral o tostadas rústicas para un almuerzo simple y delicioso.
Versión más ligera
¿Prefieres algo aún más saludable? Usa menos sal, opta por un queso bajo en grasa o reemplázalo por yogur natural con limón y hierbas frescas.
Idea para vender
Esta ensalada es ideal para armar viandas saludables y vender en frascos de vidrio o potes con tapa. Su aspecto colorido llama la atención y puedes ofrecer versiones con o sin queso. El precio sugerido por porción puede estar entre US$4 y US$6, según tu región. Es una excelente opción para quien desea emprender con comidas frescas y saludables.
Una ensalada que conquista por su sabor y simplicidad
Esta ensalada mediterránea con garbanzos es la prueba de que la comida saludable puede ser deliciosa, bonita y práctica. Pruébala en casa, compártela con tu familia o conviértela en un producto — porque cuando una receta es buena de verdad, merece llegar a muchas mesas.