No hay nada como el olor del pan recién horneado llenando la casa. Este pan casero es perfecto para acompañar el desayuno, la merienda o una cena sencilla. Su textura es crocante por fuera, con una miga esponjosa que se deshace al tocarla. Una receta clásica que te hará sentir como si tuvieras una panadería en casa.
Recuerdo los días de infancia cuando el pan salía del horno y todos corríamos por un trozo caliente con mantequilla. El sonido del crujir al partirlo y su aroma inconfundible son recuerdos que nunca se olvidan. Hacer pan es más que cocinar: es revivir tradiciones.
Hoy te enseño cómo preparar un pan sencillo, económico y delicioso, con ingredientes que seguramente ya tienes en casa. Solo necesitas un poco de tiempo y amor para lograr un resultado digno de panadero.
Ingredientes
• 500 g de harina de trigo (de fuerza o todo uso)
• 10 g de sal
• 10 g de azúcar
• 10 g de levadura seca (o 30 g de levadura fresca)
• 300 ml de agua tibia
• 2 cucharadas de aceite vegetal o mantequilla derretida
Modo de preparación
1. En un bol grande, mezcla la harina con la sal y el azúcar. Añade la levadura y mezcla nuevamente.
2. Agrega poco a poco el agua tibia y el aceite, mezclando con las manos hasta formar una masa homogénea.
3. Coloca la masa sobre una superficie limpia y amasa durante 10 a 15 minutos, hasta que esté elástica y suave. Si se pega mucho, añade un poco más de harina.
4. Forma una bola, colócala en un bol engrasado y cúbrela con un paño. Deja reposar durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
5. Una vez fermentada, divide la masa en porciones pequeñas. Estira cada porción y enrolla formando pequeños panes alargados o redondos, según prefieras.
6. Coloca los panes en una bandeja enharinada o cubierta con papel manteca. Haz un corte superficial en cada pan con un cuchillo afilado para que se abran al hornear.
7. Deja reposar los panes tapados durante 20 a 30 minutos más. Mientras tanto, precalienta el horno a 200°C.
8. Hornea durante 25 a 30 minutos o hasta que estén dorados y crocantes. Si deseas una corteza más crujiente, coloca un recipiente con agua dentro del horno durante el horneado.
Dicas prácticas
Puedes añadir semillas de sésamo, linaza o avena por encima antes de hornear para un toque rústico. Si prefieres pan más suave, reemplaza parte del agua por leche tibia. El pan se conserva fresco hasta 3 días si se guarda en una bolsa de tela.
Versión saludable
Usa mitad harina integral y mitad harina blanca para un pan más nutritivo. También puedes sustituir el azúcar por miel o panela y el aceite por aceite de oliva.
Idea para vender
Estos panes caseros son perfectos para vender frescos o congelados. Puedes ofrecerlos en bolsas de 6 unidades con etiqueta artesanal. Precio sugerido: entre 3 y 5 dólares por bolsa. Son ideales para desayunos, cafeterías o ventas caseras.
Conclusión inspiradora
Hacer pan en casa es un acto de amor y paciencia. No solo llenas tu hogar de aroma y calidez, sino que también creas algo único con tus propias manos. Cada pan horneado lleva un poco de ti, y eso lo hace aún más especial.
