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Postre cremoso de leche condensada que se derrite en la boca

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Hay postres que nos conquistan desde el primer vistazo, y este postre cremoso de leche condensada es uno de ellos. Su textura lisa, brillante y firme, combinada con un sabor suave y delicado, lo convierte en una de esas recetas que se fijan en la memoria y se vuelven favoritas de la familia. Basta observar su color uniforme y el corte perfecto para imaginar el placer de probar un pedazo que simplemente se deshace en la boca.

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Este tipo de dulce es perfecto para cualquier ocasión: reuniones familiares, celebraciones, tardes de café o simplemente para disfrutar de un momento dulce durante la semana. Además, es muy fácil de preparar, no necesita horno y se hace con ingredientes simples que probablemente ya tienes en tu cocina. Por eso, este postre cremoso de leche condensada se ha convertido en una de las opciones más populares entre quienes buscan practicidad y sabor.

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En esta receta, te enseñaré cómo lograr exactamente el resultado que ves en la imagen: un postre firme, pero delicado; sedoso, pero consistente; brillante y con una presentación impecable. También compartiré trucos prácticos y una versión saludable para que puedas prepararlo de distintas maneras según tu gusto o necesidad.

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Ingredientes

  • 1 lata de leche condensada (395 g)
  • 500 ml de leche entera
  • 1 taza de crema de leche (nata líquida)
  • 2 sobres de gelatina sin sabor (14 g en total)
  • 5 cucharadas de agua para hidratar la gelatina
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
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Modo de preparación

1. En un tazón pequeño, coloca la gelatina sin sabor y añade las 5 cucharadas de agua. Mezcla suavemente y deja hidratar por 5 minutos hasta obtener una textura espesa.

2. Derrite la gelatina en el microondas por 20 segundos o a baño maría hasta que quede completamente líquida y sin grumos.

3. En la licuadora, agrega la leche condensada, la leche entera, la crema de leche y la esencia de vainilla. Licúa durante 1 minuto hasta obtener una mezcla suave y homogénea.

4. Con la licuadora encendida en velocidad baja, vierte lentamente la gelatina derretida en forma de hilo fino.

5. Vierte la mezcla en un molde redondo, preferiblemente de silicona. Si usas un molde rígido, engrásalo ligeramente con aceite neutro.

6. Lleva a la nevera por un mínimo de 4 a 6 horas. Para un resultado perfecto, déjalo reposar toda la noche.

7. Una vez firme, desmolda con cuidado y corta en porciones iguales.

Dicas prácticas

Puedes añadir ralladura de limón o naranja para un aroma especial. Si prefieres sabores más intensos, usa esencia de coco o almendra. Para una textura extra lisa, cuela la mezcla antes de llevarla al molde. Si deseas un postre más firme, añade medio sobre adicional de gelatina sin sabor.

Versión saludable

Reemplaza la leche condensada por una versión light y cambia la crema de leche por yogur natural sin azúcar. Usa leche vegetal para reducir calorías y azúcar. Endulza con stevia si prefieres un toque aún más ligero.

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Idea para vender

Este postre es ideal para vender en porciones individuales o en moldes pequeños. Su presentación firme y brillante atrae a los clientes. Precio sugerido: entre 2 y 3 dólares por porción, o entre 8 y 12 dólares por molde grande. Añade frutas frescas o crema batida para aumentar el valor visual.

Conclusión inspiradora

Este postre cremoso de leche condensada es un verdadero abrazo dulce: suave, elegante y perfecto para compartir. Su simplicidad lo hace especial, y su textura sedosa conquista cualquier paladar. Prepararlo es fácil, rápido y siempre resulta en un momento delicioso a la mesa.

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