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Postre de plátano con galletas y leche condensada cremoso y fácil de hacer

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Si hay un postre que nunca falla en casa, es el postre de plátano con galletas. Su combinación de texturas suaves y crujientes, junto con el dulzor natural del plátano y la cremosidad de la leche condensada, lo convierte en un clásico irresistible. Lo mejor de todo es que no necesitas horno y se prepara en pocos minutos con ingredientes que siempre tienes en tu cocina.

Este postre frío es perfecto para los días calurosos, para después de una comida especial o para consentir a la familia sin pasar horas cocinando. Las capas de galletas, plátanos y crema se funden al refrigerarse, logrando una textura tan suave que prácticamente se derrite en la boca.

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Hoy te enseño cómo preparar un postre de plátano con galletas y leche condensada paso a paso. Es una receta fácil, económica y deliciosa, ideal tanto para compartir en casa como para vender. Su sabor casero, su aspecto apetitoso y su toque cremoso harán que todos pidan una segunda porción.

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Ingredientes

  • 4 plátanos maduros (ni muy blandos ni verdes)
  • 1 lata (395 g) de leche condensada
  • 1 lata (200 ml) de crema de leche o nata
  • 1 paquete (200 g) de galletas tipo María o de vainilla
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Jugo de medio limón (para evitar que el plátano se oxide)
  • 1 cucharada de mantequilla derretida (opcional)
  • Canela en polvo (opcional, para decorar)
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Modo de preparación

1. Pela y corta los plátanos en rodajas finas. Rocíalos con un poco de jugo de limón para que no se oscurezcan. Reserva mientras preparas la crema.

2. En un recipiente grande, mezcla la leche condensada, la crema de leche y la esencia de vainilla. Bate con una espátula o batidor hasta que la mezcla quede homogénea y ligeramente espesa. Esta será la base cremosa del postre.

3. En una fuente o molde de vidrio (preferiblemente rectangular), coloca una capa de galletas cubriendo toda la base. Si lo deseas, puedes pincelar las galletas con mantequilla derretida o sumergirlas unos segundos en leche tibia para que queden más suaves.

4. Agrega una capa de rodajas de plátano sobre las galletas, cubriendo todos los espacios. Luego vierte una parte de la mezcla cremosa por encima, extendiéndola bien con una espátula.

5. Repite el proceso alternando capas de galletas, plátanos y crema hasta llenar el molde. La última capa debe ser de crema, bien lisa para una presentación más bonita.

6. Cubre el molde con papel film y refrigera durante al menos 4 horas, o de preferencia toda la noche. Este tiempo permite que las galletas se hidraten y que el postre adquiera una textura firme y cremosa.

7. Al momento de servir, puedes espolvorear un poco de canela en polvo o decorar con rodajas de plátano fresco por encima. Si quieres un toque extra de sabor, añade una capa fina de caramelo líquido antes de refrigerar.

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Dicas prácticas

Elige plátanos maduros pero firmes para que no se deshagan al armar las capas. Si no tienes galletas María, puedes usar galletas de mantequilla o incluso galletas integrales para un toque diferente. También puedes agregar un poco de coco rallado entre las capas para realzar el sabor tropical.

Versión saludable

Para una versión más ligera del postre de plátano con galletas, sustituye la leche condensada por yogur griego con miel, y usa galletas integrales sin azúcar. También puedes reemplazar la crema de leche por leche vegetal (de almendra o avena). El resultado será un postre fresco, dulce y saludable, ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer.

Idea para vender

Este postre es ideal para vender en porciones individuales, ya sea en vasos transparentes o moldes pequeños con tapa. Su presentación es atractiva y se conserva perfectamente en refrigeración. Puedes decorarlo con rodajas de plátano, galletas trituradas o un toque de canela. Precio sugerido: entre 2 y 3 dólares por unidad. Es una opción rentable, económica y deliciosa para cualquier negocio de postres caseros.

Conclusión inspiradora

El postre de plátano con galletas y leche condensada es la prueba de que no necesitas complicarte para preparar algo delicioso. Con ingredientes sencillos y unos pocos minutos de tu tiempo, puedes crear un dulce cremoso, equilibrado y lleno de sabor casero. Es ese tipo de postre que se comparte con amor y que todos recuerdan con una sonrisa.

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Perfecto para toda ocasión, este postre frío une lo mejor de la sencillez y la tradición. Una receta dulce, reconfortante y siempre triunfadora. ¡Anímate a prepararlo y deja que su suavidad y dulzura conquisten tu mesa!

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