Los crepes son uno de los postres más humildes y deliciosos. Los ingredientes para preparar crepes dulces son la harina común o floja, huevos, leche, sal y aceite o mantequilla. Luego se acompañan por un poco de azúcar, miel o sirope, también se pueden rellenar con chocolate, mermeladas, confituras o simplemente con la fruta que más te guste.
Los crêpes, creps o crepas son originarias de la región de Bretaña, al oeste de Francia. En esta región francesa encontramos dos platos parecidos: las crêpes elaboradas con trigo candeal y generalmente reservadas a los dulces y las galettes elaboradas con trigo sarraceno o alforfón, que se suelen rellenar con ingredientes salados.
El origen de este plato se halla en la época del Imperio Romano, y las naciones que surgieron en sus antiguas provincias eventualmente continuaron preparándolo a través de los siglos.
Ingredientes
Para la crema base de las crêpes:
- 4 huevos medianos
- 1 litro de leche entera
- 1 pellizco de sal (2 gramos)
- 400 g. de harina de trigo de todo uso
- 70 g de mantequilla en pomada (se puede sustituir por aceite de oliva suave)
Si son crêpes dulces (se añade además a la crema):
- 1 cucharadita tipo postre de esencia de vainilla
- La ralladura de 1 limón
- 30 g de azúcar
Para acompañar o decorar:
Con frutas variadas, con un poco de requesón, miel y nueces o lo más sencillo, con un poco de azúcar glass o blanquilla
Cómo hacer crepes
Lavamos un limón (o si una naranja si preferís su sabor), rallamos sin llegar a la parte blanca de la fruta pues amarga y reservamos.
La pasta-crema de la crêpe es bastante fácil de preparar. En un bol echamos la leche, la harina, un pellizco de sal, la mantequilla en pomada y los huevos. Batimos todo con la batidora sin que queden grumos. Dejamos reposar una hora para que acabe de espesar aunque la crema debe quedar suelta.
Si son las crêpes dulces añadimos a esta crema la ralladura de limón o naranja, una cucharada de esencia de vainilla y 2 cucharadas de azúcar.
Preparación en la sartén y presentación final de las crepes
1. En una sartén antiadherente caliente untamos un poco de mantequilla. Un truco fácil es partir un poco de mantequilla en forma de barra, envolver un extremo en papel de aluminio para poder sujetarla y untar con el otro la sartén. Untamos toda la sartén de esta manera hasta que se derrita la mantequilla, no debe de quedar muy grasienta pero tampoco debemos quedarnos cortos.
2. Cuando esté caliente la sartén echamos la crema de manera que cubra todo el fondo, solamente la justa para que queden finas. Yo uso una sartén de 22 cm de fondo y de crema la medida de un cucharón, tal como véis en la foto adjunta (no echéis demasiado porque sino os saldrán muy gordas). Levantamos, inclinamos y giramos la sartén para que la crema se reparta por todo el fondo.
3. La crêpe empezará a cocerse al momento, la tendremos como 15-20 segundos a temperatura media y cuando los bordes empiecen a doblarse hacia arriba (porque están tostaditos) es el momento adecuado para darle la vuelta con el tenedor.
4. Cuando le deis la vuelta si el tono del tostado no es dorado será por falta de huevo, podéis aprovechar para añadir otro a la crema. Doramos por ambos lados y vamos apilando en un plato grande.
5. La primera crêpe es de prueba (yo me la zampo en el momento), es la más grasienta porque la sartén va cogiendo el punto de temperatura y el grado de grasa de la mantequilla, la segunda suele salir ya perfecta.
6. Continuamos haciendo las crêpes hasta que se acabe la crema. Si lo del tenedor no se te da bien puedes usar el truco de dar la vuelta a la crêpe con un plato como si fuese una tortilla de patata, según vayas cogiendo práctica dejará de ser necesario.