Hoy quiero enseñaros cómo hacer un caldo de pollo casero y reconfortante, con este tutorial para que lo hagáis en casa con trucos para que te quede lleno de sabor, sin grasa y listo para hacer vuestras sopas caseras.
Cuando hagáis la prueba y lo preparéis de la manera que ahora os cuento, nunca más volveréis a comer un caldo de pollo insulso o clarito como un “aguachirri”, ni un caldo con gotitas de grasa flotando en la superficie.
Tal como ahora veréis, asà podemos hacer un caldo de pollo lleno de sabor, con cuerpo y sin grasa, que será ideal para entonarnos cuando estemos bajos de forma o con frÃo, para tomar como consomé, para servir de base a una buena sopa de fideos o como lÃquido para hacer arroces, guisos y estofados. Y encima es facilÃsimo, como todos los caldos caseros.
Ingredientes
- 1 pollo completo 1-½ kilo a 2 kilos cortado en piezas*
- 8 tazas de agua
- 2 cucharaditas de sal
- ½ cebolla blanca mediana
- 4 dientes de ajo pelados
- 2 ramas de apio cortadas en trozos
- 3 ramas de perejil
- 3 zanahorias grandes cortadas en 3 pedazos cada una
- 2 ramas de cilantro
Método de preparación
1. Echa el pollo, el agua y la sal en una olla grande, y empieza a cocinar a temperatura media alta hasta que suelte el hervor. Una vez que suelte el hervor se formará espuma en la superficie; procede a removerla y desecharla.
2. Después de quitar la espuma, agrega la cebolla, el ajo y el apio, y cubre la olla parcialmente. Baja la temperatura y cocina lentamente por aprox. 30 minutos sin dejarlo que hierva.
3. Agrega las zanahorias y el cilantro. (Si deseas usar otras verduras deberás agregarlas 15 minutos después de haberle puesto las zanahorias, ya que éstas tardan más en cocinarse). En este momento verifica si el pollo ya está cocido y tierno. Si ya está cocido, retÃralo y pónlo en un recipiente aparte.
4. Sigue cocinando el caldo por 10 minutos más hasta que las zanahorias estén completamente cocidas.
5. Cuando las piezas del pollo no estén tan calientes, deshébralas o pártelas en pedazos pequeños. Cuando las zanahorias ya estén cocidas, pártelas en cubos y sepáralas.
6. Cuela el caldo usando un colador fino. Regresa el caldo a la olla donde se cocinó; déjalo reposar por 10 minutos y quita el exceso de grasa que se formó en la superficie. Si no vas a consumir el caldo inmediatamente lo puedes meter al refrigerador, y cuando esté frÃo podrás remover la grasa más fácilmente.
7. Calienta el caldo a temperatura media baja, y verifica si necesita más sal para tu gusto.