El conejo en salsa de vino blanco es un plato tradicional y exquisito que combina la suavidad de la carne de conejo con la intensidad y el sabor del vino blanco. Esta receta, además de ser deliciosa, es una excelente opción para aquellos que buscan explorar sabores diferentes y disfrutar de una comida reconfortante.
El conejo es una carne magra y nutritiva que se destaca por su textura tierna y su bajo contenido de grasa. En esta receta, la salsa de vino blanco aporta un toque de elegancia y sofisticación al plato.
El vino blanco se utiliza tanto para marinar el conejo como para preparar la salsa, brindando un sabor único y una increíble profundidad de sabores. El resultado es una combinación armoniosa de los ingredientes que cautiva a los paladares más exigentes.
Ingredientes
- 1 conejo, cortado en trozos
- 2 cebollas, picadas
- 4 dientes de ajo, picados
- 200 ml de vino blanco seco
- 200 ml de caldo de pollo
- 2 ramitas de romero fresco
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
1 . En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade los trozos de conejo y dóralos por todos los lados hasta que estén dorados. Retíralos de la cazuela y reserva.
2. En la misma cazuela, agrega un poco más de aceite de oliva si es necesario y añade las cebollas picadas. Cocina a fuego medio hasta que estén tiernas y ligeramente doradas.
3. Agrega el ajo picado y cocina por unos minutos más, hasta que el ajo libere su aroma.
4. Añade el vino blanco a la cazuela y deja que hierva para que se evapore el alcohol. Raspa el fondo de la cazuela para desglasar y desprender todos los sabores.
5. Regresa los trozos de conejo a la cazuela y añade el caldo de pollo, el romero fresco y las hojas de laurel. Condimenta con sal y pimienta al gusto. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la cazuela y cocina durante aproximadamente una hora o hasta que el conejo esté tierno y se desprenda fácilmente del hueso.
6. Una vez que el conejo esté listo, retíralo de la cazuela y cuela la salsa para eliminar cualquier residuo sólido. Vuelve a colocar la salsa en la cazuela y cocina a fuego medio-alto hasta que se reduzca y espese ligeramente.
7. Sirve el conejo en salsa de vino blanco acompañado de la salsa reducida y decora con unas ramitas de romero fresco.
Notas y consejos
Puedes acompañar este plato con unas patatas asadas o arroz blanco para complementar los sabores. Para obtener un sabor aún más intenso, puedes marinar el conejo en vino blanco durante unas horas antes de cocinarlo. Si prefieres una salsa más cremosa, puedes agregar un poco de crema de leche o nata al final de la cocción y cocinar unos minutos más.
