Si eres amante de los postres pero buscas opciones más saludables y naturales, preparar tu propia leche condensada en casa puede ser una excelente elección. Esta receta no solo es fácil de hacer, sino que también te permite tener un mayor control sobre los ingredientes que utilizas.
La leche condensada casera tiene un sabor único que no se compara con la versión industrial. Está libre de conservantes y aditivos, lo que la convierte en una alternativa ideal para quienes tienen restricciones alimentarias o prefieren una alimentación más natural.
¿Listo para descubrir cómo hacer leche condensada en solo unos pasos sencillos? Vamos a preparar algo delicioso y genuino que transformará tus postres en verdaderas obras de arte culinaria.
Ingredientes
- 1 taza de leche en polvo entera
- 1/2 taza de agua hirviendo
- 1/2 taza de azúcar (preferentemente azúcar blanca o rubia)
- 1 cucharada de mantequilla sin sal
Modo de Preparación
- Comienza batiendo el agua hirviendo con el azúcar en la licuadora.
- Agrega la leche en polvo y la mantequilla, y sigue batiendo durante aproximadamente 5 minutos, o hasta que la mezcla esté homogénea y con la consistencia deseada.
- Transfiere a un recipiente con tapa y deja enfriar completamente.
- Una vez frío, conserva en la heladera. ¡Tu leche condensada casera está lista para usar en tus recetas favoritas!
Información Nutricional (por porción)
Componente | Cantidad |
---|---|
Calorías | 85 kcal |
Grasas | 2 g |
Carbohidratos | 15 g |
Proteínas | 2 g |
Información de la Receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Rinde: 1 taza
- Dificultad: Fácil
Beneficios de esta Receta
Esta leche condensada casera es una opción más saludable, sin conservantes ni químicos. Ideal para personas con alergias o para quienes desean una alimentación más consciente y natural.
Variaciones de la Receta
- Con sabor: Añade una cucharadita de esencia de vainilla o una cucharada de cacao en polvo para darle un toque diferente.
- Versión vegana: Sustituye la leche en polvo por leche de coco en polvo y la mantequilla por aceite de coco.
Cómo combinar esta receta
Esta leche condensada es perfecta para preparar flanes, mousses, pasteles o incluso para acompañar frutas frescas. Aporta cremosidad, dulzura y ese toque especial que transforma cualquier postre.
Un poco de historia
La leche condensada fue creada en el siglo XIX como una forma de conservar la leche sin necesidad de refrigeración. Con el tiempo, se convirtió en un ingrediente esencial en muchas recetas dulces alrededor del mundo, especialmente en la repostería latinoamericana.
Conclusión
Hacer leche condensada en casa es un proceso sencillo y muy gratificante. No solo es más saludable, sino que también puedes adaptarla a tu gusto y necesidades alimentarias.
¡Anímate a probar esta receta y descubre el placer de preparar tus propios ingredientes! Verás cómo marca la diferencia en tus postres caseros.
Y no olvides compartir esta delicia con tus amigos y familiares. Seguro que también querrán incorporar esta leche condensada casera en sus propias recetas.