Pocas cosas evocan tanto el calor del hogar como el aroma de un pastel de manzana horneándose en el horno. Esta receta es simple, pero está llena del sabor y perfume inconfundibles de las manzanas con un delicado toque de canela. Ideal para acompañar un café recién hecho o una merienda especial.
Preparado con ingredientes accesibles, este pastel es perfecto para cualquier ocasión: ya sea para recibir visitas, disfrutar de un desayuno especial o como postre rápido durante la semana. Su textura suave y dulzura equilibrada hacen de este pastel uno de los favoritos de muchas familias.
Además, su practicidad en la preparación es otro punto fuerte: solo necesitas mezclar los ingredientes, montar en capas y llevar al horno. Y el toque final de azúcar con canela transforma este pastel sencillo en una verdadera delicia casera.
Ingredientes
- 4 manzanas
- 1 y 1/2 taza de harina de trigo
- 3/4 taza de azúcar
- 100 ml de leche
- 1 y 1/2 cucharada de margarina
- 2 huevos
- 1 cucharada rasa de polvo de hornear
- Azúcar refinada y canela (para espolvorear después del horneado)
Modo de preparación
1. Comienza cortando las manzanas en cubitos y resérvalas.
2. En un bol, mezcla bien los huevos, el azúcar, la margarina y la leche hasta formar una mezcla homogénea.
3. Agrega poco a poco la harina, mezclando hasta obtener una masa lisa.
4. Por último, añade el polvo de hornear y mezcla suavemente.
5. En un molde engrasado con margarina y espolvoreado con harina, vierte la mitad de la masa.
6. Coloca la mitad de las manzanas picadas sobre la masa.
7. Vierte el resto de la masa y termina con el resto de las manzanas por encima.
8. Lleva al horno precalentado a 180 °C durante unos 40 minutos, o hasta que esté dorado.
9. Al sacar del horno, mezcla azúcar refinada con canela y espolvorea sobre el pastel aún caliente.
Consejos adicionales para mejorar aún más tu pastel de manzana
Elección de las manzanas: opta por variedades más firmes y ligeramente ácidas, como Fuji, Gala o Manzana Verde. Estas frutas mantienen su textura tras la cocción y no liberan exceso de líquido, evitando que el pastel se humedezca demasiado. Además, el contraste entre el dulzor de la masa y la acidez de la fruta crea una combinación deliciosa y equilibrada.
Aromatiza la masa: para dar un toque aún más especial, añade 1 cucharadita de esencia de vainilla a la mezcla. También puedes agregar ralladura de limón o naranja, que aportan un frescor cítrico sofisticado. Estos detalles elevan el aroma y el sabor del pastel a otro nivel, ideal para ocasiones especiales.
Textura y crocancia: si deseas una textura más interesante, puedes añadir nueces picadas, castañas o pasas a la masa. Estos ingredientes no solo aportan un contraste crujiente, sino también un sabor más rico y rústico que combina perfectamente con la manzana y la canela.
Masa más húmeda y suave: para un pastel más jugoso, sustituye la mitad de la leche por yogur natural o añade una cucharada de crema de leche. Estos ingredientes ayudan a mantener la humedad sin dejar la masa pesada, resultando en una textura más ligera y placentera.
Conclusión
El pastel de manzana es una de esas recetas que reconfortan el alma y conquistan todos los paladares, desde los más simples hasta los más exigentes. Fácil de preparar, con ingredientes accesibles y un sabor inconfundible, se convierte en el centro de atención en cualquier momento. Su textura suave con trocitos de manzana y el toque de canela lo convierten en un verdadero clásico de las tardes en familia.
Prepara este pastel en casa, compártelo con tus seres queridos y transforma momentos simples en recuerdos inolvidables. Al fin y al cabo, una rebanada de pastel caliente siempre es una invitación a sonreír y reunirse.
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