Las gambas o langostinos son ingredientes clave en esta deliciosa receta de arroz con gambas. En Argentina, es más común encontrar langostinos en lugar de gambas debido a su tamaño, pero ambos funcionarán perfectamente para este plato. Las gambas blancas, de sabor exquisito, son ideales para combinar con arroz o fideos, y esta receta tradicional es muy popular en Europa.
A lo largo del tiempo y según la región, esta receta ha ido evolucionando y se le han agregado diferentes ingredientes para darle un toque especial. ¡La creatividad es bienvenida! El tipo de arroz más utilizado suele ser el Arroz Carnaroli, conocido por su textura consistente y cremosa.
Además de la cebolla, en el sofrito se agrega un diente de ajo para realzar aún más los sabores. ¡Una combinación que nos encanta! Anímate a preparar este arroz con gambas y disfruta de un plato lleno de sabor y tradición.
Ingredientes
- Gambas frescas. (350 g)
- Arroz de alguna variedad de grano corto. (300 g)
- Un poco de bacon. (150 g)
- Pasas.
- Aceite y sal.
Preparación
1 . Antes de cocinar, lavar el arroz para eliminar el almidón. Resultará más suelto y esponjoso. Escurrirlo y reposar 30 min antes de cocerlo.
2. La proporción de agua debe ser ligeramente mayor que la de arroz. Por cada taza de arroz, agregar un poco más de una taza de agua.
3. Cocinar a fuego medio con tapa. Cuando hierva, reducir a mínimo y cocinar por 15 min. Reposar 10 min sin destapar.
4. Pelar gambas y cortar bacon en cuadraditos.
5. Calentar 3 cucharadas de aceite en sartén grande a fuego medio.
6. Saltear bacon y gambas con pasas durante 3-4 min.
7. Aumentar fuego, agregar arroz cocido y sal al gusto.
8. Remover para mezclar ingredientes por 1-2 min y calentar ligeramente.
9. Agregar cebolla de verdeo picada y listo.
Notas y Consejos
Dónde cocinamos? Usar ollas altas y con tapa es la mejor opción. También existen arroceras, un electrodoméstico especializado para este tipo de arroces o preparar la base para sushi. Qué arroz comprar? Hay diferentes tipos de arroz. Los de grano redondo y medio son ideales para paellas, arroces caldosos y risottos. Los de grano largo son más sueltos y se utilizan en ensaladas y guarniciones.