El Crème Brûlée es un postre clásico de la cocina francesa que ha conquistado paladares de todo el mundo. Su nombre significa “crema quemada” en francés, haciendo referencia a la capa caramelizada y crujiente que se forma en la parte superior. Esta exquisita combinación de una suave crema con un toque de caramelo lo convierte en una opción irresistible para aquellos amantes de los postres.
El Crème Brûlée tiene sus raíces en la cocina francesa del siglo XVII. Aunque su origen exacto es incierto, se cree que fue creado en algún momento durante el reinado de Luis XIV. A lo largo de los siglos, esta delicia ha sido apreciada y perfeccionada por chefs y amantes de la cocina en todo el mundo.
El Crème Brûlée se caracteriza por su textura suave y cremosa, que se logra al combinar cuidadosamente ingredientes como yemas de huevo, azúcar, leche y crema. La mezcla se hornea lentamente hasta que la crema se cuaja y adquiere una consistencia delicada y deliciosa.
Ingredientes
- 6 yemas de huevo
- 1/2 taza de azúcar
- 2 tazas de crema de leche
- 1 taza de leche entera
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Azúcar adicional para caramelizar
Preparación
1 . Precalienta el horno a 150°C (300°F). Prepara un molde grande para horno y coloca 6 moldes individuales para crème brûlée dentro de él.
2. En un tazón grande, bate las yemas de huevo junto con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
3. En una cacerola, calienta la crema de leche y la leche a fuego medio hasta que comience a hervir. Retira del fuego y agrega lentamente la mezcla caliente de leche y crema a las yemas de huevo batidas, revolviendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen.
4. Agrega el extracto de vainilla a la mezcla y revuelve nuevamente para incorporarlo.
5. Vierte la mezcla en los moldes individuales para crème brûlée.
.6 Coloca el molde grande con los moldes dentro en una bandeja para hornear. Llena la bandeja con agua caliente hasta que alcance aproximadamente la mitad de la altura de los moldes individuales. Esto creará un baño maría y ayudará a que el Crème Brûlée se cocine de manera uniforme.
7. Hornea durante aproximadamente 40-45 minutos o hasta que la crema esté cuajada pero aún ligeramente temblorosa en el centro.
8. Retira los moldes del baño maría y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigera durante al menos 4 horas o durante la noche para que el Crème Brûlée tome más consistencia.
9. Justo antes de servir, espolvorea una capa uniforme de azúcar sobre la superficie de cada Crème Brûlée.
10. Utiliza un soplete de cocina para caramelizar el azúcar hasta que se derrita y forme una capa crujiente. Si no tienes un soplete, también puedes colocar los moldes bajo el grill del horno precalentado durante unos minutos hasta que el azúcar se caramelice.
Notas y Consejos
El Crème Brûlée es un postre elegante y exquisito que deleitará a tus invitados y será el broche de oro perfecto para cualquier comida especial. Su sabor y textura única lo convierten en un verdadero placer para los sentidos. ¡Disfrútalo y sorprende a tus seres queridos con esta delicia francesa!