La receta de las croquetas caseras de la abuela, al descubierto. Te mostramos cómo hacer las mejores croquetas de pollo de la abuela que hayas probado nunca y te damos el truco infalible para que queden muy crujientes por fuera y cremosas por dentro.
Croquetas hay muchas, pero ninguna como las croquetas caseras típicas de nuestras abuelas. Las podemos encontrar prácticamente en cualquier lugar de mil y un sabores diferentes, pero te aseguramos que como estas croquetas de pollo caseras que te traemos hoy no hay nada igual. Es imposible resistir su punto crujiente y su interior cremoso, sobre todo si logras calcar la receta de la abuela, lo que seguro conseguirás con nuestra ayuda. Sigue leyendo y disfruta de uno de esos platos insignia de la cocina de aprovechamiento: aquí no se tira nada.
Te damos una idea para que tus croquetas queden extra crujientes que quizás y conozcas y que seguramente cualquier abuela también firmaría, por raro que les pueda resultar el nombre. Descubre aquí la receta al completo para saber cómo hacer croquetas de pollo caseras de la abuela.
Ingredientes
- 50 g de mantequilla
- 200 g de cebolla
- 50 g de harina de trigo
- 600 ml de leche
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 1 pizca de nuez moscada
- 300 g de pollo asado (o 400 g de pechuga de pollo cruda)
- 1 huevo
- 100 g de pan rallado
- Aceite para freír
Preparación
1. Funde en una sartén 50 g de mantequilla a fuego lento mientras picas 200 g de cebolla para pocharla junto con la mantequilla hasta que se empiece a dorar.
2. Añade 50 g de harina trigo y cocina la mezcla a fuego suave sin dejar de remover durante 5 minutos.
3. Vierte poco a poco 600 ml de leche templada, ve añadiendo leche según la harina la vaya absorbiendo. Cuando añadas toda la leche, cocina la bechamel a fuego lento 10 minutos.
4. Una vez hecha la bechamel, sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto.
5. Tritura 300 g de restos de pollo asado. También puedes cocer 400 g de pechuga de pollo en el momento en agua hirviendo y sal durante 20 minutos.
6. Añade la carne picada la bechamel y vuelve a llevar la mezcla al fuego para cocinar 5 minutos más. Después vuelca la masa en un recipiente, tápala con papel film y déjala reposar en nevera un mínimo de 3 horas para que se enfríe.
7. Con la masa fría puedes formar cortar porciones y formar las croquetas de la forma que quieras. Consulta la receta completa para conocer algunas ideas. ¿Habías pensado alguna vez en usar una manga pastelera?
8. Pasa cada croqueta por huevo batido y después pan rallado o panko para hacerlas más crujientes, y fríelas en abundante aceite en tandas de 3 o 4 para no bajar la temperatura del aceite. Cuando estén doradas por todos los lados las retiramos del fuego y las colocamos en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite (procura no dejarlas mucho tiempo sobre el papel aceitoso o acabarán por volver a empaparse de aceite) y las servimos.
