¿Merece la pena hacer kétchup en casa? Sin lugar a dudas, sí. La receta que os dejamos a continuación es adictiva, con un toque de especias que la hacen perfecta para poner en hamburguesas y acompañar a las patatas fritas.
La salsa kétchup, también conocida como cátsup o cátchup, es de origen chino. Fue creada para condimentar carnes y pescados, y originalmente no llevaba tomate. Los ingleses la importaron a su país desde Malasia, pero fue el estadounidense Henry J. Heinz quien tuvo la brillante idea de usar tomate como ingrediente principal, añadiéndole especias, azúcar y vinagre según la receta original.
Hoy por hoy, el kétchup puede que sea, quizás, la salsa más conocida del mundo y con el mayor número de fans. Está presente en cualquier restaurante de comida rápida, pero también en nuestros hogares. Por eso, os dejamos esta receta, en la que podéis controlar la cantidad de azúcar y ajustarla a vuestras necesidades así como usar los ingredientes de la mejor calidad.
Ingredientes
- 700 g de tomate triturado
- 40 g de azúcar moreno
- ½ cebolla
- ½ pimiento verde
- 1 diente de ajo
- 2 clavos de olor
- ½ rama de canela
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 pimienta de cayena
- 1 cucharadita de mostaza en polvo
- ½ cucharadita de sal
- ¼ cucharadita de pimienta negra
- 60 ml de vinagre de manzana
Preparación
1. Llevamos a un cazo grande 700 g de tomate triturado bien sea en conserva o fresco. En este último caso, tendríamos que lavar bien los tomates y cortarlos en cuartos.
2. Añadimos 40 g de azúcar moreno.
3. A continuación, añadimos ½ cebolla y ½ pimiento verde cortados en trozos pequeños. Además, le ponemos 1 diente de ajo picado.
4. Lo siguiente es añadir las especias: empezamos poniendo 2 clavos de olor, ½ rama de canela, 1 pizca de nuez moscada, 1 pimienta de cayena, y 1 cucharadita de mostaza en polvo. Para terminar, añadimos ½ cucharadita de sal y ¼ cucharadita de pimienta negra.
5. El último ingrediente que vamos a añadir a la salsa antes de cocinarla serán 60 ml de vinagre de manzana.
6. Llevamos el cazo al fuego y cocinamos la salsa entre 40 y 45 minutos a fuego lento, hasta que las verduras estén blandas. Una vez cocinada la salsa, desechamos la canela, la pimienta de cayena y los clavos de olor.
7. Trituramos hasta que no queden grumos. Para que la salsa quede aún más fina, la pasamos por un colador antes de servirla. Si fuese necesario, podemos añadir unas cucharadas de agua si nos gusta más líquida.
8. Guardamos la salsa kétchup en la nevera y la servimos fría para acompañar hamburguesas o patatas fritas.