La “Merluza en Salsa Verde” es un plato clásico de la cocina tradicional, transmitido de generación en generación y que ha perdurado en el tiempo por su delicioso sabor y su fácil preparación. Esta receta, que lleva el sello de las abuelas, es una verdadera joya culinaria que ha conquistado los paladares de muchas familias a lo largo de los años.
La merluza es un pescado de carne blanca y suave, apreciado por su textura y sabor delicado. Cuando se cocina en salsa verde, el pescado adquiere un exquisito sabor a mar, realzado por una deliciosa y aromática salsa elaborada con ingredientes frescos y naturales.
La salsa verde es una preparación clásica de la cocina española que se caracteriza por su color verde intenso y su sabor a base de perejil, ajo, aceite de oliva y caldo de pescado. La combinación de estos ingredientes crea una sinfonía de sabores que realza la frescura de la merluza y lo convierte en un plato verdaderamente especial.
Ingredientes
- 4 filetes de merluza frescos
- 1 manojo de perejil fresco
- 3 dientes de ajo
- 1 taza de caldo de pescado
- 1/2 taza de vino blanco
- 3 cucharadas de harina
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
1 . Lava y pica finamente el perejil y los dientes de ajo.
2. En una cazuela, añade un chorrito de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Agrega el ajo picado y deja que se dore ligeramente.
3. Agrega la harina a la cazuela y mezcla bien con el aceite y el ajo para formar una especie de roux.
4. Añade el vino blanco y el caldo de pescado, removiendo constantemente para que no se formen grumos. Deja cocinar a fuego medio hasta que la salsa espese ligeramente.
5. Agrega el perejil picado y remueve bien para integrar todos los sabores. Salpimienta al gusto.
6. Acomoda los filetes de merluza en la cazuela con la salsa verde y cocínalos a fuego medio durante unos 5-7 minutos, o hasta que estén bien cocidos y se deshagan fácilmente con un tenedor.
7. Sirve la “Merluza en Salsa Verde” caliente acompañada de arroz blanco o patatas cocidas.
Notas y Consejos
Puedes sustituir el caldo de pescado por caldo de marisco para darle un sabor aún más intenso. Si prefieres una salsa más ligera, puedes añadir un poco de leche o nata líquida a la preparación. Acompaña este delicioso plato con un buen vino blanco y disfruta de su sabor auténtico y reconfortante.