El pan casero es un alimento básico y delicioso que puedes preparar en casa con pocos ingredientes y sin necesidad de máquina de pan. Esta receta te enseñará cómo hacer un pan casero sencillo y rápido, usando harina, agua, levadura, sal y aceite. Además, te daré algunos consejos para que tu pan quede más esponjoso y crujiente.
El pan es un alimento que aporta hidratos de carbono, proteínas y fibra, que te dan energía y saciedad. Es un alimento que se puede combinar con muchos otros alimentos, como el queso, el jamón, la mermelada o el chocolate. Además, tiene un sabor neutro y una textura suave que se adapta a todos los gustos.
Para hacer el pan casero, debes elegir una harina de buena calidad y frescura. Puedes usar harina de trigo común o integral, o mezclarla con otras harinas como la de centeno, la de espelta o la de avena. La harina debe ser de fuerza, es decir, que tenga un alto contenido en gluten, que es la proteína que le da elasticidad y consistencia a la masa.
La levadura es el ingrediente que hace que el pan crezca y se infle. Puedes usar levadura fresca o seca, según tu preferencia o la disponibilidad. La levadura fresca se vende en forma de cubitos en la sección de refrigerados del supermercado. La levadura seca se vende en forma de polvo o granulado en la sección de repostería del supermercado.
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo de fuerza
- 300 ml de agua tibia
- 25 g de levadura fresca o 7 g de levadura seca
- 10 g de sal
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
Preparación
1. En un bol grande, pon la harina tamizada y haz un hueco en el centro.
2. En un vaso pequeño, disuelve la levadura fresca o seca en un poco de agua tibia. Añade una cucharadita de azúcar para activar la levadura.
3. Vierte la mezcla de levadura en el hueco de la harina y mezcla con una cuchara o un tenedor.
4. Añade el resto del agua tibia poco a poco y mezcla hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
5. Añade el aceite de oliva y la sal y mezcla bien hasta integrarlos con la masa.
6. Saca la masa del bol y ponla sobre una superficie enharinada. Amasa con las manos durante unos 15 minutos o hasta que la masa esté suave y elástica. Puedes añadir más harina si la masa está muy pegajosa o más agua si está muy seca.
7. Forma una bola con la masa y ponla en un bol engrasado con un poco de aceite. Cubre el bol con un paño húmedo o con papel film y deja que repose en un lugar cálido y sin corrientes durante una hora o hasta que doble su tamaño.
8. Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
9. Engrasa una bandeja apta para el horno con un poco de aceite o ponle papel vegetal.
10. Saca la masa del bol y desgasifícala con los dedos o con un rodillo. Dale la forma que quieras a tu pan: redondo, alargado, trenzado, etc.
11. Coloca el pan en la bandeja y hazle unos cortes con un cuchillo afilado o unas tijeras para que salga el vapor al hornearlo.
12. Pinta el pan con un poco de agua o con huevo batido para que quede más brillante y dorado.
13. Hornea el pan durante unos 30 minutos o hasta que esté cocido y dorado. Puedes golpear el pan con los nudillos para comprobar si está hecho. Si suena hueco, significa que está listo.
14. Retira el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla.
Notas y consejos
- Puedes variar el tipo de harina o mezclar varias harinas para hacer el pan casero. Otras harinas que puedes usar son: la harina de centeno, la harina de espelta, la harina de avena o la harina de maíz.
- Puedes añadir otros ingredientes a la masa para darle más sabor o textura, como el queso rallado, el jamón picado, las aceitunas, las semillas, las pasas o las nueces.
- Puedes usar otra grasa para hacer el pan casero, como la manteca, la mantequilla o el aceite de girasol. Estas grasas le darán un sabor y una textura diferentes al pan.
- Puedes conservar el pan en una bolsa de plástico o en un recipiente hermético durante unos días o en el congelador durante un mes. Para recalentarlo, puedes usar el microondas o el horno.