Si estás buscando una alternativa sin harina, el pan de lentejas es una deliciosa opción, libre de gluten y con un sabor exquisito, lo que lo convierte en una buena opción para veganos o para aquellos que buscan probar algo diferente y fuera de lo común.
¿Cómo hacer pan de lentejas?
Anímate a preparar esta deliciosa y fácil receta de pan de lenteja en la que además aprenderás a preparar tu propia harina, que te permitirá disfrutar de un pan en base a esta legumbre saludable y natural.
Receta de pan de lentejas
Ingredientes
- 500 g de lentejas crudas
- 400 ml de agua
- 5 g de levadura seca
- Sal
Preparación
1. Encender y pre-calentar el horno a 180°C (356°F) por al menos 10 minutos.
2. Reunir las lentejas en un triturador de alimentos y procesar durante algunos segundos hasta obtener una harina homogénea de polvo fino y reservar sobre una bandeja de horno distribuida uniformemente.
3. Llevar la harina de lentejas al horno pre-calentado, mantener por 20 minutos, revolviendo con una cuchara cada 5 minutos para que se tueste de manera uniforme, retirar del horno, tamizar y enfriar.
4. En un bol brande, reunir 350 gramos de harina de trigo, añadir la levadura y una pizca de sal, añadir el agua tibia poco a poco a medida que se va mezclando hasta obtener una masa integrada, cubrir con un paño limpio y reposar durante una hora. o hasta que duplique su volumen.
5. Trasladar a una superficie limpia formar una bola con las manos, aplastar suavemente y realizar cortes superficiales en forma de rejilla, opcionalmente utilizar un molde rectangular, llevar al horno por 30 a 40 minutos, retirar y enfriar sobre una rejilla.
Beneficios de consumir lentejas
- Las lentejas son una excelente fuente de proteínas, fibra y vitaminas, lo que las convierte en un alimento beneficioso para la salud digestiva, la gestión del peso y la prevención de enfermedades crónicas.
- Además, su bajo costo y versatilidad en la cocina las hacen una opción económica y deliciosa para incluir en la dieta regularmente.
¿Sabías qué?
Se cree que las lentejas son originarias de Asia Central y se cultivaron por primera vez hace más de 8.500 años, convirtiéndose en un alimento básico en muchas culturas de todo el mundo, incluyendo India, el Mediterráneo y América del Sur.