El prestigio casero es una receta de postre fácil y rápida que consiste en un dulce de coco cubierto de chocolate. Es una versión casera del famoso chocolate prestigio, que se vende en los supermercados y que tiene un sabor delicioso e inconfundible. Si te gusta el coco y el chocolate, esta receta te va a encantar.
En este artículo te enseñaremos cómo hacer un prestigio casero grande y completo, con todos los detalles y consejos para que te quede perfecto. Además, te mostraremos cómo optimizar el artículo para la palabra clave prestigio casero, para que puedas posicionarlo mejor en los buscadores.
El prestigio casero es un postre ideal para cualquier ocasión, ya sea para una fiesta, una merienda o simplemente para darte un capricho. Es muy fácil de hacer y solo necesitas tres ingredientes: coco ralado, leche condensada y chocolate. Con estos ingredientes podrás preparar un dulce de coco suave y cremoso, que luego bañarás con chocolate derretido para crear una capa crujiente y deliciosa.
Para hacer el prestigio casero puedes usar coco ralado seco o natural, según tu preferencia. El coco natural le dará más sabor y humedad al dulce, pero también puedes usar el seco si es lo que tienes a mano. Lo importante es que el coco esté bien procesado para que quede una masa homogénea y fácil de moldear.
Para el chocolate, puedes usar el que más te guste: negro, con leche o blanco. Nosotros te recomendamos usar una mezcla de chocolate negro y con leche, para equilibrar el dulzor del coco y darle más sabor al postre. También puedes usar chocolate apto para cobertura, que tiene más manteca de cacao y se endurece mejor.
A continuación te explicamos el paso a paso para hacer un prestigio casero delicioso y humanizado. Sigue leyendo y descubre cómo sorprender a tu familia o invitados con esta receta.
Ingredientes
- 600 g de coco ralado
- 2 latas de leche condensada
- 300 g de chocolate negro
- 100 g de chocolate con leche
Preparación
1. En un procesador de alimentos, tritura el coco ralado durante unos minutos hasta que quede como una harina fina. Si usas coco natural, pela y ralla el coco antes de procesarlo.
2. En un bol grande, mezcla el coco procesado con la leche condensada hasta obtener una masa compacta y pegajosa.
3. En una bandeja forrada con papel aluminio o papel de hornear, extiende la masa de coco formando un rectángulo de unos 2 cm de grosor. Alisa la superficie con una espátula o con las manos mojadas.
4. Cubre la bandeja con papel film y refrigera la masa durante al menos una hora, hasta que se endurezca.
5. Cuando la masa esté firme, córtala en pequeños rectángulos con un cuchillo afilado. Redondea los bordes con los dedos para que queden más bonitos.
6. En un bol apto para microondas o al baño maría, derrite el chocolate negro picado. Cuando esté derretido, añade el chocolate con leche picado y mezcla bien hasta obtener una salsa lisa y brillante.
7. Con la ayuda de dos tenedores, sumerge los rectángulos de coco en el chocolate derretido, cubriéndolos por todos lados. Escurre el exceso de chocolate y coloca los bombones sobre una rejilla o una bandeja forrada con papel de hornear.
8. Deja que el chocolate se seque a temperatura ambiente o en la nevera durante unos minutos.
9. Disfruta de tu prestigio casero como postre o como snack.
Notas y consejos
- Puedes variar los ingredientes del prestigio casero según tu gusto o lo que tengas en casa. Por ejemplo, puedes agregar vainilla, canela o ralladura de limón a la masa de coco para darle más aroma. O puedes decorar los bombones con coco ralado, frutos secos picados o sprinkles de colores.
- También puedes cambiar el formato del prestigio casero y hacerlo en copinhos o vasitos individuales. Para ello, solo tienes que poner una capa de chocolate derretido en el fondo de los vasitos, dejar que se endurezca, rellenar con la masa de coco y cubrir con otra capa de chocolate. Deja que se enfríe y sirve con una cuchara.
- El prestigio casero se conserva bien en la nevera durante una semana, siempre que esté tapado con papel film o en un recipiente hermético. También puedes congelarlo por hasta tres meses y sacarlo unos minutos antes de consumirlo.
