Las rosquillas de San Blas son una delicia tradicional que forma parte de las festividades en honor a San Blas, patrón de los enfermos de garganta. Cada año, durante la celebración de esta festividad el 3 de febrero, las rosquillas se convierten en el protagonista de las mesas y corazones de muchas familias. Estas dulces y esponjosas rosquillas son un símbolo de unión, tradición y sabor, llevando consigo el cariño y los sabores de generaciones pasadas.
Hoy te invitamos a sumergirte en la historia y la esencia de las rosquillas de San Blas mientras te enseñamos cómo prepararlas en la comodidad de tu hogar. Descubrirás cómo mezclar los ingredientes para obtener una masa suave y aromática, y cómo darles forma para que luzcan como las tradicionales rosquillas.
Estas dulces y esponjosas rosquillas te permitirán celebrar esta festividad con un sabor tradicional que evoca el cariño y los momentos compartidos con la familia. Disfruta de la esencia de esta receta centenaria y crea nuevos recuerdos mientras compartes estas delicias con tus seres queridos.
Ingredientes
- 500 gramos de harina de trigo.
- 150 gramos de azúcar.
- 100 gramos de manteca de cerdo.
- 100 ml de leche.
- 2 huevos.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharadita de esencia de anís.
- Ralladura de 1 limón.
- Aceite de oliva para freír.
- Azúcar glas para decorar.
Preparación
1. En un bol grande, mezcla la harina de trigo con la levadura en polvo y el azúcar. Incorpora la manteca de cerdo y trabaja la masa con las manos hasta obtener una textura de migas finas.
2. En otro bol, bate los huevos y agrega la leche, la esencia de anís y la ralladura de limón. Mezcla bien los ingredientes líquidos.
3. Vierte la mezcla líquida sobre la masa de harina y mezcla con las manos hasta formar una masa suave y homogénea. Cubre la masa con un paño limpio y deja reposar durante al menos 30 minutos.
4. Pasado el tiempo de reposo, toma porciones de masa y forma rosquillas con un agujero en el centro. Puedes darles la forma tradicional de rosquilla o hacerlas más pequeñas en forma de “o” para facilitar su consumo.
5. En una sartén profunda, calienta abundante aceite de oliva a fuego medio. Fríe las rosquillas en pequeñas cantidades hasta que estén doradas por ambos lados.
6. Retira las rosquillas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
7. Espolvorea las rosquillas con azúcar glas antes de servir para darles un toque dulce y decorativo.
Notas y Consejos
- Puedes añadir una pizca de canela en polvo a la masa para darle un toque especiado adicional.
- Asegúrate de no freír las rosquillas a una temperatura demasiado alta, para que se cocinen bien por dentro y no se quemen por fuera.
- Si prefieres una versión más ligera, puedes hornear las rosquillas en lugar de freírlas. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y hornea las rosquillas durante unos 15-20 minutos o hasta que estén doradas.
- Las rosquillas de San Blas se conservan bien en un recipiente hermético durante varios días, por lo que puedes prepararlas con anticipación para disfrutarlas en cualquier momento.