Hoy preparamos croquetas de calabacín, otra de esas formas ricas de comer y aprovechar esta verdura.
Aunque estas croquetas no las prepararemos con bechamel, lo cierto es que, como las buenas croquetas, tienen un exterior crujiente y un interior muy cremoso, gracias al queso que, además, complementa a la perfección el sabor del calabacín.
Te cuento como cocinarlas, toma nota, que empezamos preparando los ingredientes.
Ingredientes
- 1 calabacín no muy grande (370 gr aproximadamente)
- 100 gr de queso crema
- 60 gr de queso rallado (mozarella en mi caso)
- 1 huevo
- 100 gr de jamón york troceada muy finita
- pan rallado (65 gr aproximadamente)
- sal
- pimienta
- aceite
para empanar:
- pan rallado
- 1 ó 2 huevos batidos
- harina (opcional)
Cómo hacer
1. Vamos a utilizar el calabacín con su cáscara, así que lo primero será lavarlo y secarlo muy bien. Le recortaremos las puntas y, a continuación, lo rallaremos, utilizando la parte con agujeros más anchos del rallador.
2. Para que elimine el exceso de agua, lo colocaremos sobre un escurreverduras, le añadiremos una pizca de sal y dejaremos que sude durante, al menos, 20 minutos. Una vez pasado este tiempo, terminamos de escurrir bien el calabacín, ayudándonos con las manos.
3. Ponemos ahora en un bol el calabacín junto con el queso crema, el queso rallado, un huevo ligeramente batido, el jamón de york y sal y pimienta al gusto. Mezclamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Añadimos ahora pan rallado y mezclamos de nuevo, debe quedar una mezcla manejable, pero ligeramente cremosa, no muy densa.
4. Pasamos ya a formar las croquetas de calabacín, dándole la forma que más nos guste y nos falta ya solo empanarlas. En casa nos gustan los empanados bien crujientes, así que las paso por pan rallado, huevo y pan rallado de nuevo, pero si lo prefieres, puedes optar por la opción tradicional de empanado y pasarlas primero por harina, a continuación por huevo y finalizar con pan rallado.
5. Para freír las croquetas, ponemos a calentar abundante aceite en un cazo o sartén honda. Cuando esté bien caliente, incorporamos una cuantas croquetas, siempre es mejor freírlas por tandas para que no se baje la temperatura del aceite. Las cocinaremos a fuego medio-alto, hasta que estén doraditas por todos los lados.
6. A medida que tengamos las croquetas de calabacín cocinadas, las retiraremos del cazo con una espumadera, intentando escurrir lo máximo posible el aceite, y las colocaremos sobre un plato con papel absorbente.