La leche condensada es un ingrediente clave en muchas recetas, desde postres tradicionales hasta bebidas y dulces. Aunque es fácil encontrarla en cualquier supermercado, hacerla en casa tiene sus ventajas.
No solo puedes controlar los ingredientes, sino que también es una excelente opción para aquellos que prefieren evitar conservantes o están buscando una versión más económica. Aquà te comparto tres recetas diferentes para preparar leche condensada casera, cada una adaptada a distintos gustos y necesidades.
Receta 1: Leche Condensada Tradicional
Ingredientes
- 1 taza de leche entera
- 1 taza de azúcar blanca
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 pizca de sal
Preparación
- Calentar la mezcla: En una cacerola mediana, agrega la leche, el azúcar y la pizca de sal.
- Cocinar a fuego lento: Lleva la mezcla a fuego bajo, revolviendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva completamente.
- Reducir la mezcla: Continúa cocinando durante 20-25 minutos o hasta que la mezcla se espese y reduzca, alcanzando una consistencia cremosa.
- Agregar mantequilla: Retira del fuego y agrega la mantequilla, revolviendo bien hasta que se derrita y se mezcle por completo.
- Enfriar: Deja enfriar y vierte la leche condensada en un frasco limpio. Consérvala en la nevera y úsala en tus recetas favoritas.
Receta 2: Leche Condensada con Leche en Polvo
Esta versión es rápida y sin necesidad de cocinar, ideal si buscas una solución práctica.
Ingredientes
- 1 taza de leche en polvo
- 1/2 taza de azúcar en polvo (azúcar glass)
- 1/2 taza de agua caliente
- 1 cucharadita de mantequilla (opcional, para darle más cremosidad)
Preparación
- Mezclar los ingredientes: En un tazón, combina la leche en polvo y el azúcar en polvo.
- Agregar agua caliente: Vierte el agua caliente en la mezcla y bate bien hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
- Agregar mantequilla: Si deseas una textura más cremosa, agrega una cucharadita de mantequilla y bate nuevamente.
- Almacenar: Vierte la leche condensada en un frasco y refrigérala. Puedes utilizarla en postres y bebidas, al igual que la versión tradicional.
Receta 3: Leche Condensada Vegana (Sin Lactosa)
Para aquellos que prefieren evitar los lácteos, esta receta vegana es perfecta y conserva el sabor dulce y cremoso.
Ingredientes
- 1 taza de leche de coco o leche de almendras
- 3/4 taza de azúcar de coco o azúcar de caña
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Preparación
- Calentar la leche y el azúcar: En una cacerola, mezcla la leche de coco (o almendras), el azúcar y la sal.
- Cocinar a fuego bajo: Lleva la mezcla a fuego bajo, revolviendo ocasionalmente. Cocina durante 30-40 minutos hasta que la leche se reduzca y espese.
- Agregar la vainilla: Si deseas un toque aromático, añade la vainilla al final de la cocción.
- Dejar enfriar: Vierte la leche condensada vegana en un frasco y refrigérala. Esta versión es ideal para personas intolerantes a la lactosa o que siguen una dieta vegana.
Notas y Consejos
- Tiempo de Conservación: Almacena la leche condensada casera en el refrigerador en un frasco bien cerrado. Puede durar hasta 1-2 semanas en buenas condiciones.
- Dulzor Personalizado: Si prefieres una leche condensada menos dulce, puedes reducir la cantidad de azúcar en cualquiera de las recetas, ajustando al gusto.
- Textura: Si la leche condensada se espesa demasiado al enfriarse, puedes suavizarla agregando una cucharadita de leche o agua y removiendo bien.
- Aromas y Sabores: Para darle un toque especial, prueba añadir una pizca de canela o cardamomo en la receta vegana o tradicional.
- Usos: La leche condensada casera es perfecta para postres como flanes, pasteles o bebidas como el café vietnamita. Además, puedes usarla para preparar caramelos caseros o como cobertura para frutas.
¡Ahora tienes tres formas deliciosas de preparar leche condensada casera! Ajusta la receta a tu gusto y disfruta de este dulce complemento en tus postres.